El orgullo de ser vendedor

Por el 20 de marzo de 2016 | 7:25 pm

conferencias para vendedores

Recientemente le comenté a un buen amigo que es lo que hago exactamente en los talleres, eventos y conferencias que realizo alrededor del mundo.  Se sorprendió de las combinaciones de frases y palabras con las que describí lo que significa para mi este maravilloso trabajo.

Principalmente, le intente explicar mi firme compromiso por que los vendedores y comercios pudieran contribuir a un mundo mejor. En nuestra sociedad existe un prejuicio muy generalizado por el cual no existe un vendedor que pueda ser honesto. Muchas veces se generaliza en la mente de la sociedad la frase de vender a cualquier precio. No es de extrañar, que muchos de los que se dediquen a esta magnifica profesión les de vergüenza levantar la cabeza y decir: Yo soy vendedor.

La raíz de los problemas son todas las etiquetas negativas que muchos han asociado con la profesión
del vendedor. Esto tiene su causa a que muchas personas alguna vez se han sentido engañados por algún mal profesional. Pero como cualquier profesión en la vida, generalizar las cosas negativas genera etiquetas muy difíciles de borrar. Es cierto que muchos vendedores trabajan para sacar la mayor rentabilidad y cumplir sus objetivos, pero el fin muchas veces no justifica los medios.

Día tras día, compruebo que son muchos los vendedores que sufren grandes problemas para reconocer su profesión. Al final este no reconocimiento, produce que la palabra «vendedor» o «comercial» se convierta en un tabú.

Por esta razón, y por la negativa carga histórica y cultural que soporta la profesión, te invito a que vayas más allá de la imagen y veas las virtudes de dicha profesión. El comercial que te propongo es un profesional que escucha y que entiende, y que comprende las necesidades de las personas a las que trata de ayudar. Los buenos profesionales tienen que fidelizar al cliente y elogiarlo en su justa medida, y tras su encuentro, tiene que ser consciente de que ha contribuido a su satisfacción. Un buen vendedor tiene que saber bailar con el cliente  y acompañarle en cada movimiento. El vendedor es una guía, un profesor y un orientador. Vender es establecer una conexión con el cliente para que sienta seguro y cómodo.

Los vendedores tenemos una gran responsabilidad social, y por esta razón me siento orgulloso de ayudar para que puedan contribuir a un mundo mejor.

Desde este punto de vista, levanta la cabeza y siéntete orgulloso de pertenecer a esta bonita profesión.